viernes, mayo 19, 2006

El juego

Me obligo a matarte muy despacio, lentamente y sin prisas. Mantengo el control sobre mi ansia asesina, sobre mis ganas de terminar definitivamente contigo. Y es que me encanta jugar contigo, golpearte, flagelarte y oir como te quejas. Hacerte tratar de superar todo tipo de pruebas para al final dejarte caer irremisiblemente.

Lo haría eternamente, si, pero ya es hora de irme a la escuela, así que deberé permitir el mensaje de Game Over.