La promesa
El rey prometió no volver a ver a su esposa, pese a no saber vivir sin sus caricias. Por eso se arrancó los ojos y presentose ante ella, Yocasta, con las cuencas aún sangrantes.
Lanzado al espacio por Errantus @ 8:18 p.m.
Con sabor a ajenjo
o con sabor a miel... ¿quién lo puede saber?
martes, enero 30, 2007
Colaboradores
Delirios anteriores
- El rojo imposible de sus ojos
- La iniciacion
- Búsqueda
- Espejo digital.
- I Certamen de Blogs Sediciosos
- ...vida nueva
- Dulcemente suicida
- Herpetarium
- Nada cambia
- Música para las bestias
Archivos
- marzo 2005
- abril 2005
- mayo 2005
- junio 2005
- julio 2005
- agosto 2005
- septiembre 2005
- octubre 2005
- noviembre 2005
- diciembre 2005
- enero 2006
- febrero 2006
- marzo 2006
- abril 2006
- mayo 2006
- junio 2006
- julio 2006
- agosto 2006
- septiembre 2006
- octubre 2006
- noviembre 2006
- diciembre 2006
- enero 2007
- febrero 2007
- marzo 2007
- abril 2007
- mayo 2007
- junio 2007
- julio 2007
- agosto 2007
- septiembre 2007
- octubre 2007
- noviembre 2007
- diciembre 2007
- enero 2008
- marzo 2008
- abril 2008
- mayo 2008
- junio 2008
- julio 2008
- febrero 2009
- abril 2009
- noviembre 2009
- marzo 2010
- enero 2011
- febrero 2011
- marzo 2011
- abril 2011
- mayo 2011
- julio 2011
- agosto 2011
- noviembre 2011
- diciembre 2011
- septiembre 2012
- octubre 2012
- enero 2013
- febrero 2013
- julio 2013
- enero 2014
- junio 2014
- abril 2015
- mayo 2016
- agosto 2016
Enlaces
Blog Design By: BlogSpot Templates
¿Quién nos enlaza?
