miércoles, marzo 28, 2007

Sereno

¿Cuántas noches he cantado bajo tu ventana, muchacha de ojos negros, tan solo para descubrir tu llegada secreta al amanecer, envuelta en un manto opaco, acompañada por ocultos personajes que se desvanecen tras tu ingreso con los primeros rayos del sol? ¿Cuántas noches he acampado tratando de cortar tu escape, para descubrir una vez más que el ligero repiqueteo de campana de tus pies se aleja en la oscuridad de un matorral perdido más allá de mi alcance? ¿Cuántas veces tu cantarina risa me dirá que una vez más han sido vanos todos mis intentos por apresarte? Y sigo aquí, al pie de tu ventana, como cada noche desde hace tanto tiempo, rogando por una oportunidad para ser yo quien cante coplas a tu oído, quien provoque los trinos de tu risa, quien bese las plantas de tus pies, chiquilla de luna y humo que te desvaneces, como siempre, al alba.