sábado, abril 28, 2007

Con un grano de sal

Las paredes de la casa resplandecen blancas bajo el sol, con destellos ocasionales por parte de los cristales que se han ido formando en sus muros. En parte es salitre lo que blanquea los muros, en parte la exposición al sol y al tiempo. Y dentro la mujer de Lot espera, el blanco rostro vuelto hacia la ventana, el regreso de la familia; y ocasionalmente el sol arranca un brillo sobre sus mejillas allí donde un grano de sal se ha formado.