lunes, abril 02, 2007

La cancion del vampiro

Tu hermoso abrazo de fuego y oro me baña lentamente, oh amado enemigo, tu abrazo al que hace siglos renunciase en un arranque de demencia y lujuria. Mil veces he soñado con este temido encuentro, creyendo que me quemarías con la rabia del amante rechazado, que tu furia destrozaría mi cuerpo con la saña del dios burlado en el altar. Y, sin embargo, me recibes con un amoroso abrazo que me incendia desde lo más íntimo, que me hace tuyo en el medio de este vetusto viñedo y lentamente me evapora al son de los trinos matinales, de los ruidos de tus hijos, para hacernos uno sólo.