Con sabor a ajenjo
o con sabor a miel... ¿quién lo puede saber?
miércoles, enero 30, 2008
martes, enero 29, 2008
Lo sabes
Lo sabes. Eres quien descubre una sonrisa en su rostro, quien ha conseguido hacer brillar de nuevo sus ojos y devolverle el color a sus mejillas, quien le ha regresado el esplendor perdido tras ese largo periodo oscuro. Y la miras tan fresca, tan sonriente, deslumbrante. Y tu corazón no puede evitar un brinco de desasosiego cuando piensas que probablemente en ninguna mujer de verdad puedas obrar ese milagro, pues tan sólo eres un viejo restaurador de arte.Contranatura
Escucho en la oscuridad esas voces maliciosas que hablan de una relación prohibida, y prefiero ignorarlas. Escucho su malintencionado cuchicheo, su sibilina envidia. Y quiero cerrar mi mente a ellas, lo mismo que mi corazón. ¡Malditos! ¿Qué saben de amores y milagros? ¿Qué saben del bien y del mal? ¿Permisos y prohibiciones? ¿Contranatura? ¡No saben nada! Y me abato sobre ellos mientras aullo, a la vez que mis colmillos despedazan sus gargantas mis branquias tratan de sorber oxígeno de éste extraño medio. ¿Quién demonios dice que un tritón no puede amar a una mujer lobo?domingo, enero 13, 2008
En sus ojos
Marcia tiene miedo y no quiere levantar la mirada, no después de lo que vio en esos ojos. La locura y la maldad brillaban en su interior, amenazando con devorar a todo aquél que osase mirarlos. Y Marcia tiembla con el cepillo de dientes en la mano, sabiendo que tarde o temprano deberá alzar la vista y enfrentarse al espejo.Un pequeño hueco
¡Vamos, oficial, no ponga esa cara! La cosa es muy sencilla de entender. Ella repetía una y otra vez que no le cabía eso en la cabeza, --le digo mientras forcejea con las ataduras-- así que le hice el favor de hacerle un pequeño hueco. ¿Necesita quizás un poco de ayuda? --Y sonrío solícito mientras tomo de nuevo el cincel y el martillo.miércoles, enero 09, 2008
Libre comercio
Esto de la apertura de mercados, eliminación de aranceles y demás gracias no sólo ha dado al traste con algunas parcelas productivas poco aventajadas a nivel manufacturero, agropecuario, de comunicaciones, etc. Ha de saber que hay muchas más áreas que las que se comentan en los diarios, los tratados abarcan todo tipo de producto, si lo sabré yo. Claro está que lo que puede resultar una catástrofe para el productor monopólico, para el consumidor resulta en una gran ventaja al poner al alcance de su mano, y a precios realmente accesibles, productos que antes no podía ni soñar.Pero bueno, dejémonos de cosas tan teóricas y banales. ¿Qué clase de dios o milagro quiere que le ofrezca? Nos llegaron unos dioses personales de bolsillo bastante efectivos, y tan sólo necesitan una pequeña oración al día. Muchísimo menos demandantes que un tamagotchi, y no requieren sentimientos de culpa. ¿Para qué clase de asunto los quiere?
martes, enero 08, 2008
So Sweet
El príncipe llegó a aquella lejana y peligrosa tierra en busca de su prometida, una rubia delgada y linda de modales suaves y actitud positiva, si bien no con demasiadas luces. Los últimos informes recibidos apuntaban a que se había internado en ese bosque de criaturas famélicas y hoscas persiguiendo una mariposa de delicados colores. Como de costumbre, pensar no era lo suyo.Al fin, encontró a una criatura humanoide con quién poder hablar para seguir indagando el paradero de su amada. Como buen enamorado, el príncipe hizo una larga descripción de las cualidades de su prometida al más bien poco interesado oyente.
-¿Dulce y tierna, dice? Pues dulce, lo que se dice dulce, no era. Pero tierna, vaya que lo estaba. -Dijo el homúnculo antes de propinarle un buen garrotazo.
jueves, enero 03, 2008
Pasado Pluscuanperfecto
Te encontré de nuevo en la calle y no podía creer lo que mis ojos me mostraban. Una versión más joven de tí, muchos años más joven, pero eras tú, sin duda. Ese aire desenfadado, esa mirada perdida, esa cara tan atractiva. Eras tú, con tu misma estatura y delgadez de cuando apenas te conocí, así como el mismo corte de pelo y ropas deportivas. Algo en mi interior se quebró, pude sentir cómo se rasgaba. Una avalancha de recuerdos invadió mi mente mientras te contemplaba cómodamente arrellanado en esa silla tomando una soda.Y recordé aquél primer beso, nuestros momentos felices, y cómo poco a poco se fueron avinagrando. Recordé la rabia, la soledad y el miedo. No pude evitar pensar en todo lo que me habría ahorrado si no te hubiera conocido, si no me hubiera enamorado. Y supe que debía hacer algo. Así que maté a tu versión más joven para poder evitarme el conocerte. Ahora sólo es cosa de esperar a que se borre el pasado, a que no me tenga que preguntar nunca más por el hubiera.