martes, enero 08, 2008

So Sweet

El príncipe llegó a aquella lejana y peligrosa tierra en busca de su prometida, una rubia delgada y linda de modales suaves y actitud positiva, si bien no con demasiadas luces. Los últimos informes recibidos apuntaban a que se había internado en ese bosque de criaturas famélicas y hoscas persiguiendo una mariposa de delicados colores. Como de costumbre, pensar no era lo suyo.

Al fin, encontró a una criatura humanoide con quién poder hablar para seguir indagando el paradero de su amada. Como buen enamorado, el príncipe hizo una larga descripción de las cualidades de su prometida al más bien poco interesado oyente.

-¿Dulce y tierna, dice? Pues dulce, lo que se dice dulce, no era. Pero tierna, vaya que lo estaba. -Dijo el homúnculo antes de propinarle un buen garrotazo.