viernes, julio 22, 2011

Monstruos

Ahí está otra vez, al fondo del armario, rascando la puerta mientras intenta abrirla. Cada noche le escucho desde mi cama, al otro lado de la habitación a oscuras, mientras los muelles ruidos que delatan su existencia se hacen más persistentes... Pero no puede salir. He puesto candado a la puerta. Mamá no lo sabe, papá tampoco. Hace tiempo que lo sorprendí dormido, y ahora soy yo quien se dedica a atormentar al monstruo del armario.